jueves, 12 de noviembre de 2009

LLAMAMIENTO PARA LA REFUNDACIÓN DE LA IZQUIERDA




La Izquierda ha sido una esperanza para millones de personas durante décadas. Fue una garantía, y lo sigue siendo, de que otro mundo es posible. Pero la Izquierda viene sufriendo una prolongada erosión que no sólo se refleja en su retroceso electoral. La ciudadanía no participa en las decisiones importantes y el tejido asociativo es cada vez más débil.

Los errores políticos han sido numerosos y no queremos ignorarlos. Pero el neoliberalismo no sólo ha creado una enorme precariedad laboral y destrucción ambiental, no sólo ha alargado el tiempo de trabajo a costa del tiempo reservado a todo lo demás. Además, ha mantenido la división sexual del trabajo obligando a las mujeres a sobrevivir a base de jornadas dobles y triples. Además, ha segmentado a la inmensa mayoría de la ciudadanía, y muy especialmente a las trabajadoras y los trabajadores, fomentado la competencia entre nosotros y nosotras, atomizándonos, transmitiéndonos la sensación, de que somos los únicos y las únicas responsables de los males que aquejan al mundo. De que no hay alternativa al actual orden de cosas.

Pero el neoliberalismo ha entrado en crisis. No ha muerto y hay intentos serios de recomponerlo. Pero sus recetas económicas, su influencia ideológica y su modelo de civilización están a la defensiva.

Esto abre nuevas oportunidades para aquellas y aquellos que creemos en una convivencia más justa y solidaria, en un modelo económico acorde con las necesidades de las personas y del medio ambiente, en la posibilidad y en la necesidad de una sociedad distinta. En algunos países esta situación está produciendo convergencias esperanzadoras entre todas las familias y sensibilidades de la Izquierda, en América Latina está abriendo un nuevo ciclo histórico.

Son procesos complejos en los que se tienen que abordar los desencuentros del pasado, los enfrentamientos entre el reformismo y el anticapitalismo más explícito, entre la cultura de la intervención directa y las formas más institucionales de participación política. Pero son procesos que despiertan esperanzas de un mundo mejor entre sectores amplios de la población.


Ha llegado la hora de poner en marcha este proceso en nuestro país. A pesar de la fragmentación de la Izquierda, del desencanto y de la desmovilización social, el potencial democrático de nuestra sociedad sigue siendo enorme. Debajo de la cáscara institucional y de la cultura política oficial, de la corrupción y la manipulación informativa, existen amplios espacios en los que la solidaridad, los valores de justicia social, de igualdad de género, de honestidad y transparencia siguen siendo innegociables. Muchas personas que pueblan estos espacios realmente creen que es necesario construir un orden social y económico más justo, una civilización más pacífica y cooperativa en el planeta, un sistema de trabajo que dignifique a las personas y no que las destruya. Creen que el colapso ambiental se tiene que abordar de una forma distinta a la que dictan las leyes del interés y de la rentabilidad privadas, que es posible construir una sociedad más igualitaria entre hombres y mujeres. En ellos y en ellas late la convicción de que es necesario crear una sociedad distinta a la capitalista.

El momento es propicio para dar un paso así. El modelo económico y productivo español inaugurado hace varias décadas ha tocado fondo. El paro va a aumentar por tercera vez hasta rozar el 20% de la población activa a pesar de las sucesivas reformas laborales. Es un modelo productivo incompatible con los objetivos que se ha marcado la humanidad para afrontar el cambio climático, con cualquier forma avanzada de justicia social, con la dignificación del trabajo y la eliminación de la dominación del hombre sobre la mujer. Su cultura política, fuertemente bipartidista, alimenta la corrupción y el cohecho. Su modelo económico, basado en la renta financiera e inmobiliaria, nutre el poder de la banca frente al resto de la sociedad, fomenta la cultura del dinero fácil frente al trabajo productivo, la especulación frente al esfuerzo reconocido.

Nos corresponde iniciar un proceso amplio y capital que permita darle a este deseo y a esta necesidad de cambio una expresión política, cultural y organizativa. Los y las firmantes de este Llamamiento nos comprometemos a trabajar para que todas las personas, organizaciones y grupos activos que nos reclamamos de la Izquierda empecemos a converger en un espacio común de deliberación y aprendizaje colectivo. Nos comprometemos a reunirnos a nivel de barrio, de centro de trabajo, de ciudad, de comarca y mancomunidad, de comunidad autónoma, nacionalidad histórica y también a nivel de todo el Estado. Nos comprometemos a formar foros y mesas territoriales, foros temáticos y sectoriales para la refundación de la Izquierda, espacios en los que pretendemos ponernos de acuerdo sobre cómo abordar los grandes y los pequeños problemas que nos afectan, para intentar solucionarlos e ir definiendo un nuevo proyecto político de tipo federal, republicano, feminista y socialista. Estos espacios tienen que ser plurales, pero tienen que comprometerse con un proyecto solidario en todo el Estado, ser algo más que la suma de organizaciones, de núcleos e iniciativas ya existentes. Tienen que aunar y aprovechar los esfuerzos del pasado, pero también tienen que fomentar las iniciativas innovadoras.

Nuestro objetivo es crear espacios de participación ciudadana dentro y fuera del trabajo, núcleos de poder organizado para que las personas puedan trasladar directamente sus necesidades a las instituciones, a los medios de comunicación, a los centros del poder político local, autonómico y estatal. Nuestro objetivo es mostrarle a toda la sociedad que es posible y que es más efectivo abordar los problemas de forma cooperativa, que no es necesario hacerlo compitiendo y atomizándonos. Nuestro objetivo es que la ciudadanía le arranque espacios a los intereses corruptos y endogámicos, a la lógica insaciable del capital, a los intereses de las empresas multinacionales. Nuestro objetivo es superar las distintas jerarquías que aquejan hoy a la sociedad, incluidas las jerarquías de género sobre las que se sustenta todo tipo de violencia contra las mujeres.

Nos proponemos hacerlo utilizando medios democráticos, denunciando y elaborando soluciones alternativas, creando una nueva cultura republicana en la que lo de todos y lo de todas esté por encima de los intereses excluyentes. Queremos que la ciudadanía participe activamente en este proceso abriendo la perspectiva de una sociedad distinta, más justa y sostenible para nosotras y nosotros así como también para nuestros hijos e hijas, una sociedad en la que realmente se cumplan y hagan cumplir los derechos humanos, incluidos los derechos sociales, para todas y todos los habitantes del planeta. Nuestro objetivo, en definitiva, es que nuestra generación vaya construyendo una sociedad mucho más justa, solidaria y sostenible, una sociedad socialista para el siglo XXI.

Comisión Ejecutiva Federal de Izquierda Unida
Madrid, otoño de 2009



Las adhesiones pueden enviarse a:
refundandolaizquierda@gmail.com y refundacion.social@izquierda-unida.es


El acto de lanzamiento del proceso de refundación y de presentación del llamamiento con las adhesiones se celebrará el día 28 de noviembre a las 12:00 en el Auditorio Marcelino Camacho C/ Lope de Vega 40.

domingo, 1 de noviembre de 2009

ORGANIZACIÓN Y TRABAJO



“Toda la historia de la sociedad humana, es una historia de lucha de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba…” “La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión…” “La época de la burguesía se caracteriza y distingue de todas las demás por el constante y agitado desplazamiento de la producción…” “La burguesía destruye los cimientos nacionales de la industria. Las viejas industrias nacionales se vienen a tierra, arrolladas por otras nuevas…” “La burguesía va aglutinando cada vez más los medios de producción, la propiedad y los habitantes del país. Aglomera la población, centraliza los medios de producción y concentra en manos de unos cuantos la propiedad.” “¿Cómo se sobrepone a las crisis la burguesía? De dos maneras: destruyendo violentamente una gran masa de fuerzas productivas y conquistándose nuevos mercados, a la par que procurando explotar más concienzudamente los mercados antiguos. Es decir, que remedia unas crisis preparando otras más extensas e imponentes y mutilando los medios de que dispone para prevenirlas.”
Lo que acabáis de leer no es mas que una pequeña muestra de lo que está ocurriendo con la actual crisis. El pasado día 30 de octubre estuvimos reunidos en la sede de EUPV Mutxamel un grupo de trabajadores con los responsables sindicales de CC.OO, concretamente estuvo Consuelo Navarro, Secretaria General de CC.OO l’Alacantí-les Marines, acompañada de otros dos dirigentes sindicales. Por parte de los trabajadores había una nutrida representación de los diferentes sectores productivos del municipio. Cabe destacar que el 90% de los asistentes eran trabajadores con graves problemas en las empresas donde trabajan, sobre todo los tristemente famosos ERE (expedientes de regulación de empleo). Asimismo había una representación de trabajadores de la construcción, estos desgraciadamente estaban directamente en el paro e incluso alguno estaba a punto de terminar de cobrar la prestación por desempleo. Lo más importante de esta charla fue el debate generalizado en el que todos nos implicamos aportando diferentes puntos de vista dependiendo de las diferentes realidades laborales. Todos salimos enriquecidos después de este debate, y sobre todo que pese a las diferencias laborales y situaciones personales de los allí presentes, todos, absolutamente todos estuvimos de acuerdo en dos cosas importantísimas:
1ª- que la actual situación ha sido provocada por el propio sistema capitalista, y que los únicos que la están pagando son los trabajadores.
2ª- la urgente necesidad de que todos los trabajadores estemos unidos y sobre todo ORGANIZADOS.
La unión y la organización de los trabajadores es la única herramienta válida para poder hacer frente a la actual situación. Si los trabajadores en vez de apoyarnos unos con otros y luchar todos unidos en un frente común para defender nuestros derechos (sobre todo el derecho al trabajo), nos dedicamos a hacernos la guerra entre nosotros, flaco favor nos estaremos haciendo a nosotros mismos.
POSDATA
Lo que está escrito entre comillas, son pequeños fragmentos extraídos del Manifiesto Comunista, escrito por Marx y Engels en 1848, como podéis observar pese a que han transcurrido 160 años desde entonces sigue estando perfectamente vigente.

Salvador Miralles Martínez
Coordinador local de EUPV Mutxamel.